martes, 2 de octubre de 2007

Más del cuis

Por Muppet M
¿Y qué hay de la oficina?


El cuis de oficina se caracteriza por ser terriblemente simpático y aquellos incautos que adornan los escritorios siempre lo quieren "es reee divinaaaa". Claro, el cuis de apariencia es inofensivo, regala caramelos y sonrisas por doquier, finge interesarse por todo ("¿y cómo va eso de juntar caracoles y cepillarlos con Colgate?") tiene una memoria imbatible que pone en acción recordando detalles inverosímiles, especialmente aquellos que le servirán en el futuro, cuando ya nadie recuerde, por ejemplo, quién fue el/la glotón/a que se pidió el panqueque de dulce de leche, crema, helado y mousse en Carlitos aquella vez después de la oficina.


Esos detalles en apariencia intrascendentes, serán de notable utilidad cuando haya que burlarse de aquel que aquella vez cometió el error de excederse: comida, alcohol, un desliz con una compañera/o, un cuete rebelde, demasiado tiempo adentro del baño o la pollera enganchada en la medibacha con elconsabido cachete al aire.
Estas armas hacen que muchos tomen al cuis como especímen alfa: el temor a ser ridiculizados puede más que la verdadera alfitud. Y la simpatía que le va permitiendo cierta impunidad para burlarse, también le da permiso para preguntar sin ningún pudor "¿y acá ganás bien?".

La vista y el oído son su brújula de superficie para desarrollar la topografía que luego los guiará en las trincheras bajo tierra, mientras todos le festejan las burlas y los caramelos que cada tarde compra por $5 la bolsa y deja uno por uno en cada uno de los escritorios.

El problema de todo cuis es toparse con alguien que no se dejeendulzar con caramelos, ni amedrentar con las burlas porque el especímen se ríe de sí mismo, no teme a nada y cuando el cuis va, el especimen lo vio volver y dar vueltas.





***


El cuis no sólo quiere ser alfa. Es también muy ambicioso. Muy. Y el pasto del vecino siempre se ve más verde, sobre todo cuando el cuis ya cavó todos los pozos que se podían dentro de su patio. Y peor aún si del otro lado de la cerca, ese alguien que tiene todo lo que el cuis desea, además, no se doblega ante su arsenal.
Una laptop, una silla de cuero y un buen par de zapatos lo hacen enfurecer. No sólo quieren eso, sino que quieren que el otro no lo tenga. Aunque si no lo tuviera, ¿adónde posaría su mirada roedora?





***


Cuando el cuis no logra corroer por las buenas los huesos de aquella persona que el cuis quiere ser, comienza la guerra. Y sus armas no son ningún misterio: son las mismas en todos los ambientes donde se mueve. Como sabe que en su mismidad es un animal insignificante, para atacar necesita que su presa esté en absoluto estado de indefensión: un viaje en colectivo, un happy hour, algún almuerzo grupal o cena de fin de año. La mezcla de admiración por la presa le impedirá que la artillería busque destruir a su modelo a seguir. Pero sí intentará doblegarla.


Si la presa no tiene novio, lo hará notar a cada instante. "Alguien tan linda e inteligente como vos... No se entiende". Y aunque a la presa no le importen las mismas cosas que le importan al cuis, el animalejo insistirá sobre ese punto cada vez que pueda, en especial delante de jefes. Delante de los compañeros, insistirá en presentarle gente impresentable ("mirá el motoquero, qué lindo que le queda el poncho de lluvia amarillo manchado con el ketchup del almuerzo", "el kiosquero que vende paco te tira onda").


Y si la presa permanece inmune, el bicho intentará correrla por el lado de "vos debés ser recomplicada, ¿no?", con el consecuente rumor para levantar la sospecha de que si la presa es complicada porque "nadie la quiere", seguro debe ser complicada en otros aspectos y, por supuesto, en el laboral.


Y si la presa aún así permanece rociada en fritolim y le llueven todos los comentarios que le llueven todo el tiempo, el cuis declarará la tregua. Casi tal vez la rendición.


Pero cuando se declara la tregua, la gacela puede caer en la trampa.

8 comentarios:

Pitoti2 dijo...

Por esas gratas casualidades del destino, saltando entre blogs he llegado a este, sobre todo atraído por los señores del balcón, de quienes siempre admiré el poder de observación y sarcasmo, que por lo que he leido cumplís a la perfección y algo más.
Respecto al cuis, hay otros animales exóticos en la fauna oficinesca, pero ninguno tan difundido como el que presentás.
Te felicito porque he reido a rabiar. Gracias.

Alicia R. dijo...

¿Y qué tal está el kiosquero que vende paco? Porque por ahí la jodida es ella... ;-)))

Unknown dijo...

Les cuento k aki en Perú los cuis abundan harrrrtooo!!! Jaa!! K les puedo decir hay un Cuis para cada estilo y ocasión! Besosss!!

Buen post!

Lady Kelvin dijo...

Con los cuis es así....nada que no se solucione con un certero balinazo de aire comprimido.

Muppets de Balcón dijo...

Querido Pitoti2:
Las aventuras del cuis no han terminado.

Querida Alicia:
El kioskero por lo menos tenía un buen pasar. Sin dudas la jodida es ella.

Querida Organza:
Los cuises son transnacionales. Me hiciste acordar que cuando estuve en Cuzco no me atreví a comer Cuy porque cuando lo trajeron a la mesa el bicho aún conservaba la forma. Si venía cortadito capaz que sí.

Querida Lady Kelvin:
Si Ud. que sabe tanto de la vida silvestre lo aconseja, será implementado :)

Santiago Maisonnave dijo...

Jamás confiaría en alguien que me deja todos los días caramelos en el escritorio... no sé, hay algo en eso que no está bien. Yo me río mucho de mí mismo, debo decirlo, pero con los personajes como los que usté describe todavía no puedo: es más fuerte que yo, me aumenta la presión en la vena del parietal y no vislumbro más solución que un sopapito en la boca con el revés de la mano.
Mirá que kichnerista que se puso perú...
Un abrazo.

La Mar en Coche dijo...

Muchos muppeteamos! Herrrrrmoso blog con una demostración de observación impecable y mas que aguzada!
A partir de ahora la leere habitulicamente (asumo que es una muchacha no se porque, tal vez por el temario aparentemente feminino del blog, aunque los hombres no estamos exentosa del ataque de los cuises)
Igual pregunto,
será posible un mundo sin ellos?
o cumpliran alguna función vital para la existencia?
tel vez sean solo parasitos... tal vez sean indispensables...

Tal vez lo único que nos queda es seguir rociandonos con fritoln y que todo nos refale... y seguir, por supuesto, seguir pidiendo el Diego Armando cada vez que vamos a Carlitos.... que riiiico!!!
e.-

Muppets de Balcón dijo...

Trescaídas,
Nosotras tampoco confiamos pero alguna vez lo hicimos.
Por lo demás, nos parece que cuando se trata de cuises, el que se enoja pierde.

La mar en coche,
Interesante pregunta. Sospechamos que los cuises tienen alguna función ¿Cuál será?
¿Podría citar algún ejemplo de ataque sufrido recientemente por parte de un cuis? Nos interesa.
Ya propósito, somos dos muppets: la Trotamundos y La Mujer Imperfecta.

A todos, saludos.