sábado, 26 de diciembre de 2009

i carry your heart with me

ee cummings
i carry your heart with me(i carry it in
my heart)i am never without it(anywhere
i go you go,my dear; and whatever is done
by only me is your doing,my darling)
i fear
no fate(for you are my fate,my sweet)i want
no world(for beautiful you are my world,my true)
and it's you are whatever a moon has always meant
and whatever a sun will always sing is you
here is the deepest secret nobody knows(here is the root of the root and the bud of the bud
and the sky of the sky of a tree called life;which grows
higher than the soul can hope or mind can hide)
and this is the wonder that's keeping the stars apart

i carry your heart(i carry it in my heart)

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Imágenes retro




Por Muppet M


Una calle de barro sin asfaltar. Un muelle abandonado por la lluvia. Una casa oscura en Villa Gesell. Un verano aburrido. Piojos.
Un paisaje de una playa mojada violentamente por las tormentas de un verano de encierro.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Ya salió Sismo Trapisonda #3

Ya salió el tercer número de esta revista digital.

El tema que convocó a los escritores e ilustradores fue "Andar".

Algunos colaboradores:

Dulce Pallero • Aletsé • Coneus • Liliana Celiz • José María Pallaoro • Ariadna Pérez Ramírez • Carolina Mettini • Mariela Ghenadenik • Greta • Horacio Petre • Carolina Mettini • Griselda Collazos • Javier Arevalo Rendall • Sebastián Lalaurette • Malena Sánchez Moccero.

También hay cuentos, poemas y relatos de viaje reunidos en "Ciudades", una sección especial.

jueves, 3 de diciembre de 2009

No me gusta


Por Muppet M
  • Los vueltos que tienen monedas de 5ctvs
  • Las monedas de 5 ctvs
  • Que en los bares te traigan cucharitas para untar el queso blanco
  • Que en los bares te traigan cuchillo puntiagudo para untar el queso blanco (pero más odio las cucharitas)
  • Los jingles de Canon y Babelito
  • Las palabras/organización en carpetas que se utilizan en las instrucciones para la configuración de celulares o para el uso de algún programa de Office. A saber: cómo corchos puedo saber yo que "trasponer" quiere decir que lo que está arriba se va al costado?

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domingo, 22 de noviembre de 2009

Más del sol


Por Muppet M

El tema de la pesadilla que tuve con el tema de que se apagaba el sol me dejó pensando, mirando el cielo sin parar, etcétera.
Acá va un top ten (prestado. No es mío) de canciones acerca de la obsesión inglesa por el sol (suponemos que por falta del mismo):


1- Good day Sunshine (Beatles, 1966)
2 - Lazing on a sunny afternoon (The Kinks, 1966)
3 - Sunshine of your love (Cream, 1967)
4- Lazy Old Sun (The Kinks, 1967)
5 - Here Comes the Sun (Beatles, 1969)
6 - Fat Old Sun (Pink Floyd, 1970)
7 - Mr. Blue Sky (Electric Light Orchestra, 1977
8 - Invisible Sun (The Police, 1981)
9 - Walking on Sunshine (Katrina and the Waves, 1985)
10 - Staring at the sun (U2, 1997)


Bonus track:

11 - Hello sunshine (Super Furry Animals, 2003)



miércoles, 18 de noviembre de 2009



Por Muppet M


Hace poco tuve un sueño muy inquietante: me avisaban que, debido a los daños causados al agujero de ozono, cerrarían el cielo durante veinte años.

Algo así como que le iban a poner una media sombra y nunca nadie más vería el sol hasta que se arreglara la cosa. (O capaz soñé por el Bambino que hace mucho que desea que "al día le pongan un toldo" por lo mucho que le gusta la noche).

Era raro, yo les discutía la decisión, si acaso era prudente hacer eso porque en la oscuridad se propagarían las infecciones (?). Pero básicamente no quería decir "sí, hágase la oscuridad" cuando no sabía si me iba a gustar y después iba a tener que bancármelo durante dos décadas.

Buen argumento de novela, pensé cuando me levanté. Bah, eso lo pensé después.

Ahora, cada vez que llueve mucho y el cielo se pone negro, pienso "uy, se cumplió". Y pienso en el sol, en los satélites, en el tiempo (hace mucho que pienso en el tiempo) con una curiosidad aún más profunda que antes.

Descubrí, además, que los sueños no tienen que ver con el futuro. Casi nunca tienen que ver con eso, en realidad. Más con el presente y el pasado. Sobre todo con el pasado.
Son máquinas del tiempo desajustadas que no obedecen a un deseo de adónde se quiere ir, son brújulas rotas que indican un Norte desconocido y que arreglan lo que quedó inconcluso. Cierran lo que no se cerró en el momento en que una situación terminó. Cierran un imposible, como el cielo.

A veces me angustio por esa imposibilidad de volver a sentir algunas cosas. Como "volver a sentir ese momento". A veces deseo mucho que "esos momentos" pudieran corporizarse en juegos de un parque de diversiones donde uno pueda volver a subirse sin dimensión de veces. Y que el tiempo nunca más pueda medirse en veces, ni en ciclos, ni estaciones.

Que el tiempo sea siempre una invasión de intensidad, una infección incurable que se propague silencioso, enloquecedor.



jueves, 12 de noviembre de 2009

Por Muppet M

::A VECES LO PEOR QUE TE PUEDE PASAR ES QUE LOS SUEÑOS SE TE CUMPLAN::



martes, 10 de noviembre de 2009

2ª Campaña de Recolección de AEEs 2009


El misterio de dónde van los archivos que se eliminan de la computadora continúa sin resolverse, pero ahora hay una duda menos: qué hacer con la basura nuclear (teclados a los que le falta una letra, cargadores del celular que nos robaron, etc.) con todos esos objetos que merodean los rincones juntando polvo como los malos pensamientos.

Bueno, para limpiar el karma tecnológico y ser un poco menos aparato, ahora hay donde entregar los ídem en desuso (esa intuición era cierta: las baterías no se tiran a la basura).


2ª Campaña de Recolección de AEEs 2009
Aparatos en desuso

Los días 13 y 14 de noviembre de 2009 se realizará una nueva campaña de recolección diferenciada de aparatos eléctricos y electrónicos en desuso (AEE’s). Esta iniciativa persigue la recolección de este tipo de materiales para que reciban una correcta gestión y para disminuir la cantidad de residuos que se disponen en los rellenos sanitarios. La actividad se suma a las dos campañas realizadas durante 2008 y a la realizada en abril del 2009.

En esta oportunidad, los contenedores estarán a disposición de los vecinos en los siguientes lugares:

*Parque Chacabuco Av. Asamblea y Emilio Mitre
*Plaza Tte. Gral. Mitre Av. Gral. Las Heras y Av. Pueyrredón
*Plaza Colombia Av. Manuel Montes de Oca y Pinzón
*Plaza Noruega Juramento y Ciudad de la Paz
*Parque Pte. Nicolás Avellaneda Av. Lacarra y Av. Directorio
El horario de recepción es de 10.00 a 18.00 hs

Los materiales que se reciben son:
*Equipos informáticos (computadoras, notebooks, monitores, teclados, mouse)
*Equipos de conectividad (decodificadores, modems, hubs, switches, posnets)
*Equipos de impresión (impresoras, copiadoras)
*Equipos de telefonía fija y celular (teléfonos, celulares, centrales telefónicas, faxes, télex)
*Equipos de audio y video (equipos de música, video casseteras, DVDs y Televisores)

jueves, 29 de octubre de 2009

martes, 20 de octubre de 2009



Por Muppet M


Viajé sola desde muy chica. A los 10 ya me subían al avión para visitar a mi familia en NY.
Yo, feliz, porque en la prehistoria de la cajita feliz, el menú infantil de los aviones venía con juguetes tamanio natural, además de hamburguesas, papas fritas y golosinas que en los kioscos de Buenos Aires ni existían.
Lo más difícil de hacer era migraciones, pero los oficiales de Tierra se ocupaban de hacerlo por mí. Yo nada más tenía que usar una carterita colgando del cuello como un barril de San Bernardo y con eso me iban agarrando en los distintos aeropuertos, como un bulto más que decía "conexión a" y me subían y bajaban de los aviones como una refugiada a quien sistemáticamente ofrecían comida, juguetes y frazaditas grises.

Nunca supe bien en dónde estaba, pero sabía que mientras me pasaran de guarda en guarda y luego a un avión y no pediera el pasaporte todo iba a estar bien. Por ese entonces siempre había como mil escalas. Una vez me tocó ir a Chile y como era una parada de ocho horas nos llevaron a pasear por Santiago, pero yo ya me quería volver a casa y dormí todo el rato, ni siquiera me desperté para almorzar, recién reaccioné cuando me sentaron en el pre embarque.

Mientras esperaba para subir, un tipo se murió enfrente mío. Se agarró el pecho y se cayó para el costado.
Yo estaba sola, nadie me dijo"no mires". Yo vi toda la escena, cómo tataban de revivirlo, todo. Y yo no me asusté. A los 10 las cosas son siempre como son.


miércoles, 30 de septiembre de 2009

:: IM-PER-DI-BLE ::

Lunes 5 de octubre a las 19.30


Presentación del libro "El tesoro de la lengua (Una historia latinoamericana del yo)" de Ariel Schettini (Editorial Entropía).

en Café Vinilo: Gorriti 3780


Leen:
Mario Bellatin, Silvia Hopenhayn, Laura Isola, Pola Cortés Rocca, Cecilia Szperling, Pola Oloixarac, Bárbara Scotto, Álvaro Rufiner, Mariela Ghenadenik, Evelyn Galiazo, Trinidad Baruf, Cecilia Palmeiro, acompañados por el maestro Esteban Insinger.

martes, 22 de septiembre de 2009

:: ODIO MÁXIMO ::




Por Muppet M


Detesto, desde lo más profundo de mi ser, a todas aquellas personas que no son capaces de responder un mail.

Yo entiendo que a veces uno puede colgarse unos días o que haya respuestas que se hagan esperar, etc. Hay casos en que una conversación termina o no hay nada para decir, que es un cambio y fuera. No me refiero a eso. Me refiero a un mail donde uno pregunta, concretamente: cuándo, dónde, quéres, no querés, etc. O uno dice algo importante, o envía información... Ese tipo de mails.

No entiendo cuál es la incapacidad que impide responder un mail dicendo "si/no/no me interesa/recibido/OK/lo vemos/gracias", etc, etc.

La próxima vez que me cruce por la calle con alguno de estos infelices no los pienso saludar. No les voy a otorgar mi reconocimiento social porque, cómo es? Podés ser un/a cerdo/a por mail, me cortás el rostro online y después tengo que hacer como si nada o si no te saludo entonces SÍ hay desaire?





lunes, 21 de septiembre de 2009

lunes, 14 de septiembre de 2009






Nunca me animo a profundizar respecto de las infinidad de ideas que me surgen. Así que celebro que haya personas que persigan el hilo de una imagen cualquiera, el impulso de una sinapsis.

En este artículo se describe el mapa olfativo de Manhattan. Muy interesante por cierto; me hizo acordar a este post de hace unos meses donde, justamente, hice mención al olor de una ciudad.

En esta nota del NY Times se recorre un mapa olfativo de la ciudad. La idea, la nota, el concepto en general, todo me encantó.

La próxima vez que viaje a Nueva York me dejaré llevar por el instinto, me perderé como en Rayuela y me dejaré atrapar por los descubrimientos. Trataré de capturar esa memoria que queda atrapada en los recuerdos.

















sábado, 29 de agosto de 2009




Tengo en mi haber una fila de ex jefes muy dementes. Aunque tuve varios/as muy
buenos (recuerdo a una que se llamaba NoeliaNoeliaNoelia que era un sol), los
más memorables son aquellos que estaban muy mal de la zabiola.

El que más quise (y sigo queriendo, de hecho nos escribimos y vamos a almorzar
a veces) se llamaba Sergio Adrián y nunca lo voy a olvidar porque nos puteábamos en la cara. Yo por aquella época era muy prolija y él me decía barbaridades que me hacían salir de la vaina. Si bien nada era muy normal, yo fui muy feliZ trabajando con él.
Sergio era capaz de llamarme a las 3am para reclamarme porqué no estaba con él
haciéndole compañía mientras terminaba una presentación o editaba algún corto, pero también de suspender todas las actividades del día para ratearnos todos al cine que estaba en la otra cuadra a ver Exterminio. Era una bestia que eructaba y gritaba en portugués o cantaba y me sacaba a bailar rock n'roll en la mitad de una conference call. También me daba consejos de padre, me mandó de vacaciones cuando estuve muy sacada y yo le cubrí las espaldas casi diariamente. Tengo varias razones para recordarlo, pero una de las más importantes es que me rescató de la jefa más enferma que conocí en mi vida.

Pero uno de los peores freaks se llamaba Mario. El tipo parecía un encanto y yo lo quería un poco, pero después me enteré de que el tipo era un enfermito que no dejaba salir a los hijos a la calle, entre otras cosas peores. O que (lo mínimo que hacía) era llegar a la oficina a las 6am para revisar todas las computadoras. Había quitado partes de las CPUs para que nadie inserte diskettes y así es como descubrí el pen drive. De rabia que me daba el tipo, decidí trabajar lo mínimo indispensable hasta que lograra cambiarme de laburo; el resto del tiempo me dedicaba a escribir cuentos o a hacer trabajos de la facultad (todas las páginas de internet, mails personales, chats, etc. estaban bloqueadas). Por las dudas, todos los archivos iban a parar al pen drive y les ponía nombres de documentos de la empresa por si el loquito revisaba mi historial de word.
No dejaba que nadie escuchara música y en la cocina sólo debía sintonizarse Aspen. Un día alguien puso la 100 y el tipo escondió el aparato y chau radio.

Le afectaba a los oídos cualquier música que no fuera la que le gustaba a él, que era fanático de Gwen Stefani y Evanescence.

Este tema en particular lo ponía a todo volumen una y otra vez (una y otra vez hasta el final del día) y en el minuto 3.06 levantaba los parlantes hasta que vibraban las paredes.

Después de todo, era un tipo sensible.

miércoles, 26 de agosto de 2009





Te encuentro donde no te busco, en las líneas en blanco, entrelíneas, entre imágenes superpuestas.

Enciendo la luz y todo encuentra rápido su lugar.

Hay cosas que no encuentran jamás el tiempo ni el espacio. Que se superponen. Que viven en esas pausas de contratiempo y tienen esa impronta. Como un yuyo que crece en el desierto o cosas así, a contramano.

Y qué es mejor: que sean así o darles un lugar para que crezcan.

No sé.


***


Sueño que te encuentro en unos años y te cuento que pasó después. Tal vez no haga falta. Tal vez no sea necesario que pase tanto tiempo para contarnos que estamos bien.


***


Tengo este vicio de preguntarme por aquellas cosas que no tienen demasiada explicación ni pueden ser premeditadas. Hay en mí una búsqueda que a veces me quita el sueño. A veces aparecés ahí para darme una respuesta que no logro descifrar porque no tiene ningún mensaje oculto.

Como, por ejemplo, que vos sos vos.
Lo que es, es.

Lo que no es, no es.

***


Me dijeron que el amor no es como el frío o el susto. Que no es algo que esté por fuera y suceda por asombro (vaya descubrimiento). Que el asombro es cuando pasa el tiempo y algo cobró forma y uno se da cuenta que es capaz de sentir algo sin explicación.

¿Es un movimiento no mecánico? Me sale pensarlo así: un movimiento.


***


Hace poco vi caballos, me explicaron la diferencia entre un overo, un lobuno, un mestizo y un pura sangre. Vi una clínica donde los rehabilitaban. Eran unos caballos robóticos que pastaban mansos con cicatrices que se veían desde lejos. Una yegua tenía marcas de cesárea, pero su condición de animal hizo que se olvidara que tuvo potrillos.

No sé nada de caballos, sólo que viven veinte años, que el azúcar les trae anemia y que para domarlo hay que hacerse amigo.

No puedo dejar de pensar en ese potrillo olvidado, en esa yegua ensamblada, reconstruida, que conservan para ensayos y errores.

La vida es un borrador y hay que equivocarse, dijiste. Gracias por el consejo involuntario.


***


No te pude contar lo de los caballos. Nos cruzamos a destiempo.


***


Hay cosas que no tienen explicación y tal vez está bien que sea así. Como que soy capaz de quererte aunque no estés conmigo. Deseando que estés bien, sabiendo que así es.



lunes, 10 de agosto de 2009

Más palabras sabias




(Dichas por esta amiga querida)


"Un corazón roto es sufrir, es amor no correspondido, es sentir que diste mucho más y que nada de eso te fue devuelto. Y, sobre todo, que nunca te va a ser devuelto.El corazón roto es un ROJO eterno. Un deudor incobrable, un nivel 5 de peligrosidad en el veraz... Que sólo se cura con amor."

miércoles, 5 de agosto de 2009

Sabias palabras (castrando a Cristian Castro)

(Foto:MG)

(...)me duele aceptar que ya no estás conmigo y no puedo dejar de pensar sólo en tí

No sé si algun dia sabrás que te llevo conmigo (...)

Tengo tanta sed de tí, que me cuesta respirar o será que mi delirio (...)


Quisiera llevarte muy dentro y llegado el momento entrar en el fondo de tus sentimientos y ver si te pasa lo mismo que a mí

Si acaso al estar junto a (...) le dijeras mi nombre y estando en sus brazos mis besos escondes

Recuerdas las (...) de amor que te di?


Tengo tanta sed de tí que me cuesta respirar o será que mi delirio (...)



(...) qué fue de tí... qué fue de tí...

jueves, 30 de julio de 2009

Odios rápidos




Por Muppet M


  • La gente que dice "fui al cine con Fabián" y no te explican quién carajo es Fabián.
  • La gente que dobla el diario para leerlo. Y lo dobla prolijo, como si fabricaran un origami, alisan el aire del papel con el primer nudillo del dedo mayor derecho y acompañan el sonido de la hoja aplastada con una respiración bien honda para destaparse la nariz, logrando que ambos sonidos sean exactamente iguales al mismo tiempo.
  • La gente que en un café deja todo el diario doblado (son los enfermos del punto anterior) y después resulta imposible volver a armarlo para leer algo de manera razonable.
  • La tecnología en general. Que cada vez que instalo un programa o algo nuevo en la computadora, me salten carteles con sonidos que me dejan en offside, que soy un poco imbécil, que siempre me falta la actualización 9.2.22.33, que si estoy segura de cosas, que si quiero recordar claves, que, que, que. Odio esta lógica Mc. Donalds de empujarte la cuchara en la boca, de preguntarte si no querés un poco más, de señalarte permanentemente la falta. ¿Qué son? ¿Mi madre?


lunes, 27 de julio de 2009

Hojas - viento



Por MG

Las hojas, alas tensas de un insecto volador
verdes, amarillas, un poco blancas
Tiemblan

Tic tac
el tiempo de verte

Las hojas, marchitas
copian el viento en círculos
llueven con el aire

Un abrigo que cubre la calle
se abre con el viento

Flotan panaderos
burbujas de flor
Llueven
hojas marchitas
flores muertas
Tallos sin capullos

jueves, 23 de julio de 2009






Este tema me gusta mucho, mucho, mucho.
Especialmente me matan tres o cuatro cosas:

1) El eco de "FactoríaFactoría" de fondo
2) Que cuando se "amigan" en el video los dos tienen anteojos negros
3) La parte de la letra que dice:

cuando estamos en la camita baby we are burning
te lo hago toda noche tambien in the morning

4) Que no puedo dejar de bailarlo, así, con todos los gestos del reggaetón.

miércoles, 22 de julio de 2009

Sobre los aromas


Por Muppet M


No es sólo que no me agradan ciertos olores, sino que no hay poder humano ni racionalidad posible que me aleje de ciertas combinaciones feromónicas. Será que va directo al cerebro, no sé. Para mí es lo más parecido a tomarse una cápsula de irrealidad. Por eso creo que si algún día se inventara finalmente el tansbordador de materia, estoy segura de que tendría el mismo mapa molecular que un aroma (ni idea cómo sería eso).


***
Para mí los aromas no tienen que ver con el gusto, sino con el tacto. Van directo a la piel. Es una aparición de los planos paralelos, un chssst y un dedo que toca el hombro para que te des vuelta a sentir otra dimensión.


***
Yo no entiendo porqué están tan paranóicos en los aeropuertos, si son espacios inhumanos, sin olor. Ni un gérmen puede sobrevivir. Ni siquiera en el free shop hay olor de verdad. Hay perfumes, pero no hay olor.


***

Cuando sucede alguien en mi vida, cambio de perfume. Dejo atrás la piel anterior (si es eso posible). Me compro una crema con otra fragancia, esas cosas. O a veces (es involuntario) sucede que alguien viaja y se compra un perfume o un desodorante nuevo que yo (egoísta) ayudo a elegir. Ninguno sabe que esos perfumes que se compran son el mejor regalo que pueden hacerme, son tatuajes invisibles en el hipotálamo. Sólo míos, totalmente secretos que nadie podría jamás decodificar ni controlar.

Los otros no saben el aroma que generan, nunca nadie sabrá qué aroma me recuerda a quién.

***


No. A veces no es posible dejar atrás la piel anterior aunque se cambie de crema, de desodorante, de shampoo, de jabón, de perfume, de rutinas, de horarios, de barrio, de país.

***

Es difícil compartir la referencia a un aroma, que una misma (fragancia) sea una autopista hacia un lugar compartido, pero a veces pasa. Uno de mis hermanos y yo, por ejemplo, sabemos perfectamente a qué nos referimos cuando algo "tiene olor a Estados Unidos".

Las ciudades tienen olor distintivo y creo que cuando puede identificarse en cualquier parte, en cualquier cosa, es que ese aroma tiene cierta forma de hogar.

***

La primera vez que me enamoré tenía 12 y se llamaba Hernán.

Creo que nunca nos hablamos en los dos años que duró nuestra "relación". Yo estaba tan enamorada que le escribía cartas de amor que jamás le envié (ahora no escribo cartas, pero es más o menos parecido).

Lo conocí cuando cumplí 12, vino a mi casa de colado y cuando abrí la puerta me enamoré. Me llama la atención cómo algunas cosas no se modifican por más edad y experiencia que suceda en el medio, porque me siguen gustando más o menos la misma clase de hombres: timidones, perfil bajo, pero con algo intenso en la mirada y después, surprise! Será porque yo también soy un poco así.


Hernán siempre me sacaba a bailar. Si nos cruzábamos en una fiesta, él me sacaba a bailar. No me quedaba claro que yo le gustaba, porque sólo me sacaba a bailar, nunca me hablaba, ni me invitaba tampoco a tomar un helado o algo así. Pero como me gustaba mucho y no esperaba nada bailaba siempre con él que me respiraba cerca del cuello.

Ahora me doy cuenta que él es el responsable de haber inaugurado esas sensaciones que me pasan en la nuca a veces.

Bailábamos un cassette entero, vuelta y vuelta y el siguiente. Sin parar. Se me cansaban los brazos, pero no importaba. Esperaba ese momento en que él juntaba valor para subir despacito. Yo contenía la respiración y cuando se acercaba demasiado no lo podía evitar. Me sobresaltaba y me iba (al balcón, al sillón, donde fuera).

Él se enojaba bastante. No me decía nada, pero iba y sacaba a bailar a otra. Me miraba desafiante mientras bailaba con Verónica. No cerraba los ojos ni siquiera cuando la cosa se ponía más intensa entre ellos.
Yo me enojaba porque qué necesidad hay de que estén con otra.

Después pasaba un tiempo y me volvía a buscar y si podía me me corría a la salida del colegio, o me rompía un cuaderno, esas cosas. Yo me dejaba corretear, pero nunca me acercaba, nunca tampoco concretaba.

Así quedó entonces la historia con Hernán: trunca.

Años después me pasaría muchas veces más. No exactamente así, pero sí eso de tener que dejar atrás historias desencontradas con personas que te sacuden el piso, que te miran mientras bailan con otras.

***

Los abrazos fuertes de Hernán me los acuerdo hasta el día de hoy. Y en esa época, me duraban una eternidad. Lo que más me conmovía era descubrir el perfume de él en algún abrigo que yo hubiera usado en alguna fiesta.

A través de una amiga, que era prima de un amigo de él, averigué cuál era el nombre del perfume que usaba. Ahorré durante bastante tiempo y cuando junté suficiente lo compré. Pedí que me lo envolvieran para regalo y una vez en casa lo escondí en el placard para que nadie lo descubriera.


A Hernán lo echaron del colegio al que iba y no vino más a las fiestas, ni a la salida de la escuela, ni a los demás lugares donde nos cruzábamos.

Nunca le di el perfume. Lo tuve conmigo mucho tiempo y cada noche antes de dormir le rociaba el mameluquito rosa de mi muñeca y la abrazaba al dormir.

***


Algunos abrazos, algunos aromas, todavía los extraño.

miércoles, 8 de julio de 2009

Ojos, ojos.

Por Matías



De pronto la vi
Sentada en su sillón
De salón novelesco,
Paredes de madera
Y aire color ámbar
Bañaban los libros
De olor a leña,
A fuego.
Me sorprendió acurrucada
Envuelta entre sus pelos
Nublados y rasguñados de negro,
Largos como el placer
De ese sueño quieto.
Sumergí mi mano
En su lomo pantanoso
Y la caricia
Encendió el romance,
La chispa sagrada
Del roce efímero.
Dejó la calidez borravina
De su trono en penumbras
Y nos siguió a la cocina
De pisos helados
Como luces blancas
Para verme comer
Y pedirme
Más manoseo.

Ya olvidados
El uno del otro,
Escucho una voz
En la mullida habitación
Del primer piso
Que dice:“Mirá a quien te traje”.
Recostada a mi lado
Sobre el acolchado,
Empapada en pelos
Y en bigotes,
Tentáculos felinos
De candor arisco,
Se sometía feliz
A mi parsimonia amorosa,
Me ofrecía un costado
De su rostro su oreja izquierda,
El otro su oreja derecha,
Y así, precisa
En los intervalos,
Rotaba su cabeza
Exigiendo simetría en la caricia
Y reclamaba:
El hocico hacia el cielo
Ofrecía la mandíbula
Dando lugar a mi dedo
Y al rasgueo frágil
De su garganta
En un movimiento pendular
Cada vez más
Sinfónico,
Ronroneábamos ahogados
Por la pompa infinita
Del trance.

Levitando en su divino
Ensueño de rutina,
Hundí mi mano
En el pecho flotante
Y enloqueció:
Hipnotizada de furia
Y sorda al perdón
Clavó en mí
Sus ojos filosos
Color miel
Para arrastrarme
Al cadalso
Y vengarse.
Lúcido, quité de sus ojos
Los míos
Y en un pestañeo de frustración
Volvió cada uno a su mundo,
Como debía ser:
Ella al sosiego perezoso
Y yo a la conversación
Con Javi.

martes, 7 de julio de 2009



Te vi (después). No nos vimos en realidad.
Algo se desperezó como (una piedra en el agua, otra cosa). El eco deformado, permanece. Un gong grave, un palo que golpea en el centro y me hace temblar.
Las sensaciones se acomodan como un velo. Estoy bajo el agua y el reflejo es plateado, el cuerpo es blanco, casi muerto.
Estar juntos es tener los ojos abiertos debajo del agua.
Nadamos cerca de la arena que es una caparazón de tortuga, la luz se entrecorta en hexágonos de mar. Un minuto después flotamos cerca de la superficie, con los ojos abiertos nos miramos.
No hace falta respirar.
Me quito el maquillaje. La ropa, el aroma a nosotros.
Salgo del agua, tomo aire. La bruma se dispersa. Los colores son amarillos, naranjas. Nítidos.
No debo soñar. No debo dormir nunca más. No Tengo que estar despierta tampoco.
No sé qué hacer sin vos.


jueves, 2 de julio de 2009

Cosas que me pasaron estos días



Por Muppet M

1)

Me encontré un par de alianzas en la calle. Sin grabar, sin datos. Iba por una calle de noche, me encontré la cajita. Un borrachín que venía en bici también las vio y nos preguntamos qué hacer, si llevarlas a la comisaría, dónde devolverlas si no había nadie cerca que se le pudieran haber caído.
Esperamos un rato, él se probó una de las alianzas, yo la otra. A los dos nos calzaba perfecto una y otra.
Por un instante estuve casada con un anónimo.
Quise donárselas, pero no aceptó.


2)

Olvidé el DNI en la mesa de votaciones. Me di cuenta 48 horas después.
Tuve que soportar la humillación de Mirta, la de la entrada de la escuela, que me repetía "no, vos CREÉS que lo perdiste".
Luego, un periplo por la policía, el Correo, la Junta Electoral, etc. todos con cara de "qué mamerta, cómo te vas a olvidar el DNI." Y a todos les explicaba que me distraje porque les doné mi plasticola para el bienestar común de todos los paranoides (como yo) que temían lamer el sobre y así nos distrajimos y que era culpa de la fiscal de mesa que tendría que haberme chistado para que volviera a buscar mi documento.
Al final, di con la papeleta que certifica que soy yo.


3)

Fui integrada a una cadena de mails de un grupo de personas que no conozco. Una gente tiene mi dirección por error, se juntan los viernes y después comentan por mail lo bueno que estuvo.
Les avisé que me estaban llegando por error a mi casilla, pero no me quitaron de su cadena y yo leo las recomendaciones de películas y libros que se pasan y tomo nota, capaz estén buenas.
Me pregunto si habrá salido bien el evento que estaba organizando Andrea y quién será ese tal Gervasio de quien hacen chistes todo el tiempo.


4)

Intenté ir al supermercado porque mi desabastecimiento ya era escandaloso. La fila daba vuelta la cuadra y me acordé cuando en alguna época era normal llenar dos o más changos en cada compra.
Así que me fui a casa y compré por internet. En la góndola virtual, no había más botellones de agua (las seislitronas) de ninguna marca. Goao, qué locura y compré lo que había.
Como me confundí el día en que venía el supermercado, tuve que llamar para arreglar otro y apenas en un día "varias cosas se fueron del stock, por la situación actual".
Me dejaron sin: postrecito Ser crocante, Frutigran, vinagre, Casancrem, sopas Ser de zapallo, salsa de tomate La Colina, Ayudín ropa blanca, canela.

viernes, 19 de junio de 2009

Me encanta





(Lástima que no conseguí la versión completa del video...)

Son las cinco de la mañana/y yo no he dormido nada/pensando en tu belleza, loco, voy a parar/el insomnia es mi castigo/tu amor será mi alivio/y hasta que no seas mía no viviré en paz.
Hoy conocí tu novio, pequeño y no buenmozo/y se que él no te quiere/por su forma de hablar/Además tú no lo amas, porque él no da la talla/no sabe complacerte como lo haría yo/pero tendré paciencia, porque él no es competencia/por eso no hay motivos, para yo respetarlo.

No, no es amor, lo que tú sientes, se llama obsesión/una ilusión en tu pensamiento, que te hace ser cosas/así funciona el corazón.

Bien vestido y en mi lexus/pasé por tu colegio/ me informan que te fuiste/ como loco te fui a alcanzar/te busqué y no te encontraba/y eso me preocupaba/para calmar mi ansia, yo te quería llamar/pero no tenia tu número/y tu amiga ya me lo negó/ser bonito mucho me ayudó/y eso me trajo la solución/yo se que le gustaba/y que le di una mirada/con un par de palabritas/tu número me dio/del celular llamaba/y tú no contestabas/luego te puse un beeper/y no habia conexión/mi única esperanza/es que oigas mis palabras...

no puedo, tengo novio...
¡No me enganches por favor!

Hice cita pál psiquiatra/a ver si me ayudaba/pues ya no tengo amigos/por sólo hablar de tí/lo que quiero es hablarte/para intentar besarte/ser pasión de una obsesión que no pueda morir.
Y quizás pienses que soy tonto, bribón y también loco/pero es que en el amor soy muy original/me enamoro como otros/conquisto a mi modo/amar es mi talento/te voy a enamorar/disculpa si te ofendo/pero es que soy honesto/con lujo de detalles
escucha mi versión:
pura crema e chocolate/untarte y devorate/llevarte a otro mundo/en tu mente corazón.
Ven, vive una aventura/hagamos mil locuras/voy a hacerte caricias que no se han inventado.

No es amor, no es amor, es una obsesíón...

domingo, 14 de junio de 2009

Deshojando mis daisies



Por Muppet M

Me gusta y no me gusta, esos son los temas de los post anteriores.
Ojalá algunas cosas fueran tan simples: quiero o no quiero. Pero yo tengo más variantes que esas: quiero y no quiero. Quiero y después no quiero. No quiero y después quiero. Quiero y quiero, quiero, quiero... No quiero y no quiero.

A veces quiero pero no debo.

También está la variable de lo que puedo, pero esas serían margaritas de otro costal.

A todo esta combinatoria infinita donde hay que sumarle lo que el otro quiere, debe, puede.
Y no alcanzan tantos campos de flores.

Cuando era chica solía vagar por las praderas y, por supuesto, deshojaba florcitas. La duda no terminaba, se convertía en un impulso del cuerpo que no se calmaba tampoco ni con el último pétalo arrancado; la mejor parte era apretar el centro, el polen, y hacerlo llover como grana hasta que los estambres quedaban vacíos.
Ahí, entonces, al menos ya no quedaba nada.


sábado, 13 de junio de 2009

Cosas que pasan mientras escribo



Por Muppet M
(Un pequenio nosequé en el día del escritor)

Me freno. Quiero decir algo y no sé qué más decir. Todo me parece una garcha total y no sé lo que estoy escribiendo, se parece más a estar frotándome contra el teclado que a una intención de decir. Las teclas en los dedos son terminaciones nerviosas de algo más sensible, pero aprieto los botones con una tosquedad inexcitable. No elaboro nada, ninguna idea original sale de esta sarta de pavadas donde creo que estoy diciendo algo interesante, importante, que a alguien le puede interesar.
A veces parece que en realidad le estoy robando a todos aquellos que sí pensaron en algo antes que yo.

Where´s my mojo?

Es útil no tener enrosques mentales, sentirme liviana respecto de las cosas. Pero la limpieza de ideas repetitivas se parece a veces a un Hiroshima que me dejó huellas de lagunas mentales, secó toda el agua, dejó pozos ciegos y áridos de donde a veces capaz brotan gotas del esfuerzo, pero ninguna idea cristalina que cristalice en una crisálida hermosahermosahermosa que revolotee con sus alas extravagantes en la noche de luna llena que refleja de luz las cataratas del Iguazú y todo es del color de la noche, violáceo y me vuelvo a trabar porque trato de no decir que esa noche me acordé de vos porque los colores eran suaves y profundos.

No tengo ideas nuevas. Los dedos tenazas rascan el fondo del frasco mental y me queda algo entre las unas -mugre- suciedad que se estanca ahí, que está ahí por haber estado rascando no por haber recorrido nada.
Es más fácil pensar en moverse sin tanto tornado ni vueltas que arrastren a una fuerza centrífuga (de tornado) que terminan petrificando cualquier intención de movimiento, cualquier
impulso hacia una forma concreta.


jueves, 11 de junio de 2009

Cosas que no odio


Por Muppet M


- Me encanta terminar frascos de cualquier cosa.

- Adoro tachar ítems de una lista.

- Necesito que queden marcas mías en un libro (dedos, té, arrugas, que no se vuelva a cerrar nunca más como cuando lo compré).

- No puedo evitar arrancar hojas de una revista.



Me gusta:


- Ser la primera en pisar la escalera mecánica luego de que se abrieron las puertas del subte.

- Saberme entera la letra de una canción.


- Atrapar panaderos.


- Mirar para arriba cuando voy por la calle.

domingo, 31 de mayo de 2009

Nuevos odios



Por Trotamundos


1) Que se me caiga un pelo y me quede colgando en alguna parte y no pueda identificar cómo es que se producen las cosquillas.


2) Los negocios con puertas corredizas.


3) La gente que no sale rápido de las escaleras mecánicas (me da miedo que me trague la rendija junto con los escalones).


4) Las que usan la cartera en el codo y el puño cerrado tipo "tomá de acá."


5) La expresión "llave en mano".


6) Que me tragan los cubiertos envueltos en una servilleta de papel, con la servilleta muy enroscada en el mango de los cubiertos y entonces, al desenrrollarla, se me rompe la servilleta y tengo que pedir otra.


viernes, 29 de mayo de 2009



Por Muppet M


Soñé que eras un taxista. Yo salía de mi casa, una casa que ya no existe más y vos estabas ahí, en la puerta, con el brazo afuera de la ventanilla.

Después, con la velocidad de un pestañeo, en la esquina.

No sé qué me decías, sólo me importaba que eras vos, me pasabas a buscar por donde no pensé que podrías encontrarme y estabas ahí. Y pensé "viniste."

En eso pensé.
Era llamativo que estuvieras ahí, que estuvieras.

Sonó aquel tango que habla de las banderitas de taxi libre, de la luna rodando por Callao. Quereme así piantao.
Promesas de amor poco posibles.

Cuando anochezca mi porteña soledad, por la ribera de mi sábana vendrás con un poema y un trombón a desvelarme el corazón.

Aparecen clichés de que volamos juntos como del lado oscuro del corazón.
La luna, lo redondo, lo obvio, el lado oscuro. Mi corazón.

Un taxista testigo de
Los miles de taxistas testigos de

Ahora te convertías un testigo permanente, me llevabas a pasear, me esperabas en una esquina. Eras Rolando, qué otro nombre podrías tener. Qué otro nombre podría tener un taxista que va por el asfalto sobre cuatro ruedas que ruedan, rotan, rolan.

Es tan poco sutil todo a veces.

Las historias de culebrón y Rolando al rescate de Soledad.

Qué hace un taxista que enamorando mujeres, dice un berreta.

Los lagos de Palermo son un autocine donde vivimos funciones privadas hasta que llega la policía. No pudo reprimirme y digo joyanuncataxinipatrullero.
Mi tacherito errante. Como un acróbata demente saltaste sobre el abismo de mi escote y me enloqueciste el corazón de libertad.

No sé qué hacías disfrazado de taxista. Los taxistas no van lejos.
Los tomo cuando llego tarde.
A veces cuando me tomo un taxi llego temprano.
Llegamos tarde. O temprano.

Siempre a destiempo.

A veces llego hasta donde quiero ir.

Depende de quien maneje.


martes, 26 de mayo de 2009

Leyéndome a mí mismo

Por Robert Lowell

Como tantos otros, me envanecí lo justo y más aún.
Al principio prendí cerillas que hicieron hervir mi sangre
estudié de memoria las astucias que encendían el río.

No sé porqué jamás escribí cosa alguna a la que regresar.

Puedo pensar que ya acabé con las flores de cera
y que gané un lugar en las laderas menores del Parnaso...

No se hace una colmena sin una abeja
que junte cerco a cerco celda a celda
la cera y miel de un mausoleo.

Esta redonda cúpula demuestra que está vivo quien la hizo
el cuerpo del insecto pervive envuelto en miel
ruega porque su obra perecedera viva
lo justo para ser profanada por un oso glotón.

Este, mi libro abierto
mi abierto ataúd.

(de: "Por los muertos de la unión y otros poemas")

domingo, 17 de mayo de 2009

I´m not lovin´ it

Por Muppet M


A veces, aunque no soy para nada fan, toca caer en un Mc Donald´s y cuando eso pasa en general me pido una ensalada.
No sé porqué insisto en pinchar las verduras de ese pote inexplicable, pero lo que menos entiendo de todo es porqué razón le meten una planta entera de esa cosa violeta amarga y los otros helechitos inmundos con gusto a resaca.

En realidad, tendría que preguntarle en qué estaba pensando aquel que un buen día decidió que comer hierbas amargas era "rico", un gusto adquirido sólo para entendidos, una apuesta innovadora cuando todavía no existía la fiebre de la rúcula. De ahora en más, desconfío sistemáticamente de aquél que crea que tiene sentido masticar algo amargo (salvo que sea un chocolate). Pero bué.


Volviendo a estos tipitos: ok, yo entiendo que se trata de un "mesclum" de "verdes", que quieren hacerse los interesantes, pero, de verdad, habiendo tanta hortaliza para elegir, porqué autómata razón tienen que poner tanta proporción de esa cosa asquerosa, porqué no resuelven todo el asunto con una ensalada criolla tradicional y si algún enfermo quiere comer hojas de cicuta que las pida por cincuenta centavos más.


El otro día, después de tardar 15 minutos en revolver mis verduritas con dedicación de asesino serial, emprolijar la montaña de plantitas que creía al costado y entristecerme por lo poquito que iba a comer, una de esas hojitas se escondió debajo de alguna ondulación de lechuga y ahí me di cuenta de todo: que las ensaladas pedorras que venden no son ni para evitarse juicios de gordiños junkies, ni para hacerse los sofisticados y fingir que tienen sabores para paladares entendidos y que el maridaje de texturas entre una lechuga capuccina combinada con la tomatitud del tomate y la suavidad de hortalizas equinoccias no sequé.
Sino que lo de las ensaladas "y más" (ahora entiendo que ese "y más" es que las verduritas feas se reproducen adentro del tupper a medida que insistís en quitarlas) son trampas mafiosas, que cada pedacito violeta o helechito son post it disfrazados de ensalada, son claros mensajes cuya función de aviso intentan decir que


"no te lo repetimos más:
dejáte de joder.
No seas amarga
y entrále a la hamburguér."

miércoles, 13 de mayo de 2009

No me relajo una mierda

Por Trotamundos


Me tiene rotundamente repodrida la gente cuya única solución a todo es un "pero relajate!".


Me MOLESTA MUCHO, pero MUCHO esta actitud de "ay, pero era en chiste" y con eso disfrazar negligencia, resentimiento, xenofobia, imbecilidad, etc.


Me tiene profundamente asqueada este vicio de que "está todo bien" cuando no está todo bien, cuando existen actitudes pedorras que no van.


Y no es protocolo ni almidonamiento, es que, sencillamente, en pos de ser relajado, cool y gracioso se hacen y dicen las cosas más recalcitrantes, con más destrato, más infelices y más pelotudas que escuché y vi en mucho tiempo.

Basta de tratar de ser cool, que alguien tenga opiniones, por favor.

Nada de relajados, un poco de vísceras y menos estreñimiento por el amor de dios.

Y si alguien quiere decir algo, que lo diga y se la banque, que la gente no es estúpida y se nota clarito cuando algo es un chiste y cuando un infeliz no se anima a sostener lo que piensa.

jueves, 30 de abril de 2009


Por Muppet M

Te habrán llegado mis mensajes subliminales, respiratorios, los pensamientos porky´s que se me cruzaron, te habrán infectado, los habrás descubierto o tal vez se disfrazaron de inconsciente y sucedieron mientras dormías (quién sabe dónde).
Imagino fisuras, pienso en cosas mundanas como una colchoneta. Grietas en el cuero de una colchoneta, transpirada, rasgada por el aire; deja a la vista unas vísceras de guata, el gajo de alguna fruta reseca.
Tengo un bisturí en las uñas, pero el zarpazo es mansito. Un tatuaje improvisado y ondulante que se hunde en las capas de la piel y aparecen animalitos mitológicos con sonrisas de humano y voces aflautadas, objetos extraños y fuera de escala, todos con tu cara, como un merchandising demencial. Sos una taza con cabeza (muerdo las asas) y una lámpara de pie (qué flaquito que estás) y la cama son tus piernas gigantes que me hacen upa mientras escribo, (pellizco tu espalda llena de plieguecitos del color de mis sábanas) y en el fondo del vaso quedan las gotitas de transpiración condensadas por el vapor sobre los azulejos.

sábado, 18 de abril de 2009

Faraway, so close



(Este texto también puede leerse acá).

Por Trotamundos

Como en A tale of two cities, una parte de mi vida sucedió entre dos ciudades (y entre dos hemisferios, dos idiomas, dos cosmovisiones. Más bien dos universos paralelos, diría yo). Y no sé si habrá sido eso lo que me provocó un estar siempre en tránsito, yendo hacia alguna parte y necesitar sentarme siempre cerca de una puerta o elegir el pasillo en los aviones o micros.

Hay gente que lo hace de fóbica controladora, pero en mi caso es de puro vicio, por una necesidad de vivir siempre en posición de largada, irme lo más rápido posible, lo más lejos que alcance, en el instante en que yo quiera y sin que nada me obstruya el camino.

Es una mezcla de impulso de escapar y el tic de estar siempre, siempre en alguna otra parte.

* * *

El otro día leía en un libro que en las bibliotecas no importa quién, ni cómo, ni cuándo. Que en las bibliotecas sólo importa dónde.
Lo mismo pasa con los celulares, recordé mientras leía y cuando estaba por subrayar la frase me sonó un mensajito: dónde estás.

Algo bastante difícil de determinar en mi caso si se tiene en cuenta que nunca estoy, que siempre me estoy yendo.

* * *

Apreté unos botones, ensayé frases confusas, esquivas. No fue a propósito. A veces, de verdad, quedo atrapada en el medio de mis dos universos (casi siempre vienen de dos las cosas que me suceden). Y esa nube, ese aeropuerto mental en el que estoy casi todo el tiempo, es posible que sea lo que me hace entender las cosas por la mitad.

* * *
Creo que la manía de estar siempre cerca de las puertas empezó una noche en que me perdí en la oscuridad de mi habitación. Era chica, estaba oscuro y necesitaría ir a despertar a alguien; pero cada vez que abría una puerta para salir, resultaba que siempre era la del placard. Tampoco encontraba la llave de luz, no podía distinguir nada en mi desesperación. Y no era un sueño donde entonces todo al final se resolvía pasando a otro plano de la realidad, caminar por la pared hasta la ventana y atravesar los edificios como un fantasma. Me tuve que quedar así, ahí, en ese hueco de alfombra donde finalmente me quedé cuando el cansancio venció al sonambulismo.
Pero es raro. Lo del vicio de escapar. A veces es un alerta demasiado temprana, otras es jugar con fuego y hacer un escape bien hollywoodense, saltar terrazas como Jackie Chan, romperme todos los huesos en la hazaña, pero goao, qué salto mortal.

A veces es un acto de magia. Otras, los escapes son silenciosos, imperceptibles. Casi como si no me estuviera escapando en realidad, casi como quedarme de más en un lugar equivocado, como un animal que cree que su mejor defensa es camuflarse en otra cosa que tenga a mano, una rama seca o pantalones de combate.

* * *
Alguien que pasó una guerra siempre queda como perdido. Y cualquier susurro se convierte en un estruendo de bombas amenazantes, sin escalas entre una cosa y la otra.

A mi tía abuela le pasaba eso, en especial cuando escuchaba el motor de un avión. Me llevaba a la plaza y comíamos maní (de esos que hay que pelar). Cada tanto se escuchaban unas turbinas y yo saludaba el cielo porque para mí los aviones siempre traían regalos y juguetes.
Ella, en cambio, disimulada, enderezaba la espalda, me agarraba la mano y la bolsa de maní por si después no teníamos qué comer.
El avión pasaba, mi tía abuela volvía a sonreír, me decía palabras cariñosas en su idioma. También solía repetir mucho "Dios me libre y me guarde," y yo entendí así, que quería decir eso: que me libre si necesito escapar, que me guarde si me tengo que esconder.

Y tal vez también lo saqué de ahí. No sé.

* * *
Pero más allá del origen, lo que me quedó claro en el último tiempo es que mi impulso de escapar no está muy refinado. Tal vez las formas, sí (aunque depende, ninguna es demasiado elegante). En general creo que se trata de un vicio mal canalizado y bastante fallido. Porque a veces me pueden sonar un gong entre las orejas y no me voy a mover ni un milímetro de donde creo que tengo que estar y otras alcanza con una sola letra, con leer mal una sola letra de un mensajito de texto para que suenen las sirenas a los refugios, a los refugios.

* * *

Qué es este vicio de las puertas abiertas, los carriles ordenados, los pasillos sin gente. Las sirenas en una noche oscura y una pesadilla sin puertas ni ventanas. Los aviones, los aeropuertos y la claustrofobia de quedar prisionera en mi propia habitación de florcitas, esta ansiedad de necesitar siempre poder irme y poder volver y que nada me ate, que nada interfiera ni nada me atrape.
A veces, tal vez, se trata de quedarse. De esperar diez segundos más, respirar hondo y olvidarse de los planes de evacuación, de puertas, ventanas (reales, virtuales), picaportes, pasaportes, estar en tránsito, quedar en trance.

* * *
En las bibliotecas todo lo que hay es un dónde, decía en el libro.
Dónde es un comienzo, capaz. Como un hola en el celular.
Releí el mensajito. Traté de concentrarme en lo que verdaderamente decía, no pensé en Matrix, en cuando Morpheus le dice Tank, I need an exit y que los celulares permiten un estado de limbo constante y que vivo en un limbo constante de nubes de densidad variable por donde vuelan los aviones que asustaban a mi tía abuela.

Algunos libros necesitan a gritos de un tercer acto que los defina hacia alguna parte. Quedarse en algún lugar para que se desarrolle ese tercer acto.

A veces, aunque ningún lugar sea un espacio verdaderamente seguro, a veces tiene que existir un dónde.



miércoles, 8 de abril de 2009

6 degrees of separation


Por Muppet M


Me di cuenta de que yo no soy yo. Que yo soy yo más todas las personas que quiero.
Y también me di cuenta de otra cosa, algo así como que el alrededor participa sin querer de una especie de construcción colectiva.

(No sé si es así la idea, es más o menos así. Todo lo que digo siempre son como borradores eternos de lo que quiero decir).

Pienso en vos, por ejemplo. Y ahora-ahora no estás. Te llevo sin darme cuenta, en cosas que habremos hablado y construyeron ideas que después tal vez se convirtieron en una acción y no me di cuenta que era un pedacito de vos lo que me hizo elegir, tal vez, ese color. Es algo así. Y los demás no se dan cuenta que te llevo ni tampoco que te traen. En imágenes y en palabras que son un poco de vos dentro de ellos que te transportan.

Es como si te multiplicaras en los demás y detalles que no eran nada pasan formar un caleidoscopio de vos que se forma en el movimiento de todos los anónimos que pasan y te nombran sin saberlo.

Yo también llevo partículas de otros; mensajes que son para otros y los digo cuando en el supermercado me muerdo el labio porque estoy concentrada en otra cosa y al cajero ese gesto le recuerda a alguien que no está en ese momento.

Somos mensajeros, somos como Whoopi en Ghost. Algo viaja por ahí y encuentra al destinatario en cualquier parte y en cualquier cosa. Y yo reconozco que se trata de vos. Y me encuentro con vos aunque no estés, aunque nadie más que yo lo sepa.

martes, 31 de marzo de 2009

A esto me refiero



Por Muppet M

Por fin alguien se animó a condensar indicaciones de etiqueta para andar por una ciudad.
Ya no me siento una intolerante inadaptada que se irrita con la imbecilidad ajena.
En este site encontré un listado de lo más razonable para circular por una ciudad y dice más o menos así:

Regla No.1:

- Camine por la derecha. Si hay que frenar, ubíquese a un costado. No camine en tándem de a 3 a menos que la vereda sea gigante y no haya nadie alrededor. Hay que compartir.

Regla No. 2:

- Apúrese. Y esto corre para todo, incluyendo tener en la mano la tarjeta del subte o las monedas del colectivo ANTES de llegar al molinete, saber de antemano qué show se quiere comprar antes de llegar a la ventanilla (o, agrego, al comprar en un kiosco) y quitarse del medio cuando baja de las escaleras mecánicas o del ascensor.
¿Tiene una pregunta? Sea conciso, las personas están ocupadas.

Otros puntos a tener en cuenta:

- En subte, deje bajar antes de entrar (lo mismo para todas las puertas: primero hay que dejar salir, después hay que entrar).
- Maneje con cuidado los paraguas (y no acapare los techos, agrego).
- No se quede parado en la puerta mientras decide si entra o sale.

Aportes míos:

- No camine por el medio de la vereda si está de paseo o no quiere que lo lleven puesto (esto se relaciona con la regla No.1).
- No frene de golpe (también en la mitad de la vereda) si, nuevamente, no quiere que se lo lleven puesto.
- Los cochecitos no son topadoras, no prepotee con ellos. Menos si lleva bebés a bordo.
- Por el amor de Dios, en la escalera mecánica, párese a la derecha y deje el camino libre a los que quieren trepar más rápido.
- Arriba de un colectivo, no se tome de ambos pasamanos paralelos como si fuera un gimnasta a punto de dar una vuelta pajarito. No estorbe.
- No hable a gritos por celular, a nadie le interesa si el abogado es un hijo de puta, si Mony es una turra o batió el récord de conquista la noche anterior.
- Si quiere probar sonidos mono o polifónicos del telefonito nuevo, hágalo en la soledad de su hogar.
- Hasta los ringtones más simpáticos y originales son una limadura de cerebro si suenan a cada rato a un volumen descontrolado. Si no escucha, ayúdese con el vibrador.
- Si es un adicto a los mensajitos de texto, es de buena etiqueta que las teclas tengan el ruidito bloqueado.
- Tenga en cuenta que aunque la ciudad sea un hogar de almas solitarias, hay muchas como la suya y todas tienen cosas importantes que hacer.

domingo, 29 de marzo de 2009



Por Muppet M

El otro día me crucé con este aviso en Facebook que dice así: "Pedíte una pizza sin tener que levantarte nunca del Facebook. Recibí alimento sin perderte ni el más mínimo update (de Facebook)."

Se me vino la idea de un universo marsupial de tentáculos que teclean sin descanso mientras el meñique enrosca un pedazo de muzzarella y con la boca llena de salsa y cantimpalo teclean y piden más pizza sin levantarse jamás de la silla, sin tener que levantar el teléfono ni hablar nunca más con nadie, menos aún con un anónimo rebalsante de acné que levanta el pedido cuatro quesos, napolitana con ajo anchoas y fugazzetta.

Y, quién sabe, si además de dejar de escribir, dejamos de hablar, en una de esas todo se reemplaza por ideogramas, gestos y olores a pizza o por un idioma universal de ruido de botoncitos:

tictic-tic---titititititititiitiiiiiicccc.

Y cuando alguien tartamudee dirá:

t-t-t-t-t-ic

Un idioma universal al fin, hecho de cutículas que se cortan con alicate tictic-tic.

En algún momento hasta los botones resultarán innecesarios. Tal vez se olvide la capacidad de escribir y hablar. Tal vez hasta se pierda la comprensión de lo que otros dicen y no se pueda articular más que gruñidos, gemidos, alaridos.

O tal vez todo se reemplace por una comunicación telepática y con sólo imaginar una pizza calabresa, ésta aparecerá solita en la puerta de calle. El problema es que, cuando el único medio de comunicación sea la telepatía, no va a poder correr más eso de justo estaba pensando en vos y ya no más la pseudomagia de que justo la persona en la que pensabas aparece en un chat o llamado o mensajito de texto.
Se inventaría una cosa similar al Facebook, pero telepático, donde todos sabrán, por ejemplo, quién piensa mucho en quién; llegarán updates todo el tiempo "flaflita098 está pensando en vos", dirá la aplicación. Ufa, otra vez y a la pobre flaflita098 le ponrán un block sender y tendrá que tomar medicación para evitar los pensamientos compulsivos porque ya nadie la soporta.

***

Si ahora se diera la situación de que perdí la capacidad de levantar el teléfono para pedir una pizza porque no me quiero perder ningún update de Facebook y ahora sólo me comunico en idioma delfín, el mundo sabría, por ejemplo, que adentro de mi cabeza no estoy pensando en cómo hacer para pedir una pizza sin moverme, sino que quedará en evidencia la ensalada de fideos que tengo en el cerebro.



domingo, 22 de marzo de 2009

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Por Muppet M


Me quemó adentro. A veces algunas palabras ingenuas son una aguja miniatura de acupuntura que aciertan en el nervio, pero no lo calman. Y a veces pasa eso, lo del efecto contrario. Una vez vi el caso de un rivotril que convirtió en Increíble Hulk a quien lo tomó qué me diste, qué me diste decía él y los ojos verdes verdes de Increíble Hulk.


***

Un dardo de Daktari, ahí me pegó. Ni sabe que acertó. Pero, insisto, fue el efecto contrario: nada tranquilizador. Poca gente me conoce la furia. Creo que grité. Esperé a estar sola y grité y tosí porque había fuego. Fue un temblor que nació ahí donde las costillas hacen como una cuña y subió, me hizo temblar los hombros. A veces sube hasta hacerme llorar. Para apagar el fuego y la furia, debe ser.

Esta vez no.


***

Evito ciertas preguntas, mejor no saber aunque me muerda de curiosidad morbosa. Me dijo qué tranquila que sos. Sí, es cierto. Apacible, no lo puedo evitar. Son formas, estilos. No soy estridente. También hay otras cosas que no puedo evitar, no te confundas. Abajo hay corrientes cruzadas y no son nada apacibles. Soy una mamushka y no te digo nada, ni te aviso que lo mejor viene después.

Prefiero no hacer promesas porque me obligaria a cumplirlas.


***

Necesito tiempo, esa es mi debilidad. Tiempo, constancia, paciencia (muchos mimos). La gente es ansiosa y hay que darles rivotriles. Yo te aseguro que hay, seguí buceando que bajo la arena hay estrellas de mar y hay testigos de que eso es así. Para qué algo repentino y después dejarlo caer como un Coyote del precipicio. Un espejismo de agua que apenas te cubre las rodillas y te deja muerto de sed. Esa no soy yo.

Soy un espejismo al revés.


***

Primero siempre hay un golpe que dibuja una parábola y me deja ahí, lejos. Pero después vayamos despacito y largo, para no caer al pasto. Conmigo eso no pasa porque soy tan duradera. La llama eterna que empieza con una especie de combustión espontánea. La diferencia es que la mía no se apaga. Si sabés cómo, no se apaga.
Igual aprendí que ni por mí puedo poner las manos en el fuego.


***

A veces el riesgo de incendio es un cable de electricidad en zigzag cuando unas manos sin querer se rozan. Hablo de detergentes, soy tan verborrágica aunque digas qué tranquila. No digo nada poque estoy muy ocupada pensando si era con detergente que se podía fabricar una Molotov. Pero pongo cara de seria y no te enterás. Me cuesta decir que no puedo vivir sin explosiones. A veces soy tan pudorosa que me malinterpretan. No se me mueve ni un músculo, parezco tan mansa y por adentro hay tantos temblores. Hay un dicho que no me acuerdo acerca de que en lo profundo las aguas no sé qué. No lo puedo evitar (ninguna de las dos cosas). Me enoja tanto lo inevitable.
Mejor no aclaro nada.


***

Porqué es una pregunta que me caracteriza. Que sentido tiene hacerla, buscar un origen de las cosas, para qué (esa es mi nueva pregunta). Hubiera querido que me dieras algo de un poco de eso que vislumbro porque vivo con la ñata apoyada en el vidrio, cómo rompería todo en infinitas astillas. Y no es falta de, hay cosas que se dan o no y hay cosas que no se piden (creo). Sacar el matafuegos, llamar al bombero loco que no me taparía con mantas porque no me quemo, lero lero.
Que me lleve a respirar aire fresco antes de que me asfixie, arriba del camión como una reina de la Primavera.


***
Mejor no pregunto y me ahogo en un vaso de agua a ver si por lo menos eso calma el viento huracanado bien caliente que se revuelve adentro, en círculos, como las ideas absurdas que
forman telarañas.