domingo, 17 de mayo de 2009

I´m not lovin´ it

Por Muppet M


A veces, aunque no soy para nada fan, toca caer en un Mc Donald´s y cuando eso pasa en general me pido una ensalada.
No sé porqué insisto en pinchar las verduras de ese pote inexplicable, pero lo que menos entiendo de todo es porqué razón le meten una planta entera de esa cosa violeta amarga y los otros helechitos inmundos con gusto a resaca.

En realidad, tendría que preguntarle en qué estaba pensando aquel que un buen día decidió que comer hierbas amargas era "rico", un gusto adquirido sólo para entendidos, una apuesta innovadora cuando todavía no existía la fiebre de la rúcula. De ahora en más, desconfío sistemáticamente de aquél que crea que tiene sentido masticar algo amargo (salvo que sea un chocolate). Pero bué.


Volviendo a estos tipitos: ok, yo entiendo que se trata de un "mesclum" de "verdes", que quieren hacerse los interesantes, pero, de verdad, habiendo tanta hortaliza para elegir, porqué autómata razón tienen que poner tanta proporción de esa cosa asquerosa, porqué no resuelven todo el asunto con una ensalada criolla tradicional y si algún enfermo quiere comer hojas de cicuta que las pida por cincuenta centavos más.


El otro día, después de tardar 15 minutos en revolver mis verduritas con dedicación de asesino serial, emprolijar la montaña de plantitas que creía al costado y entristecerme por lo poquito que iba a comer, una de esas hojitas se escondió debajo de alguna ondulación de lechuga y ahí me di cuenta de todo: que las ensaladas pedorras que venden no son ni para evitarse juicios de gordiños junkies, ni para hacerse los sofisticados y fingir que tienen sabores para paladares entendidos y que el maridaje de texturas entre una lechuga capuccina combinada con la tomatitud del tomate y la suavidad de hortalizas equinoccias no sequé.
Sino que lo de las ensaladas "y más" (ahora entiendo que ese "y más" es que las verduritas feas se reproducen adentro del tupper a medida que insistís en quitarlas) son trampas mafiosas, que cada pedacito violeta o helechito son post it disfrazados de ensalada, son claros mensajes cuya función de aviso intentan decir que


"no te lo repetimos más:
dejáte de joder.
No seas amarga
y entrále a la hamburguér."

5 comentarios:

Cassandra Cross dijo...

Me encantó el nuevo template!
Yo trabajé en McD cuando todavía existía la ensaladera de galletita (así le decía yo, al menos), y lo único que la hacía 100% apetecible es el ranch dressing del orto que te dan con la sal y el aceite de oliva... de puro honesta no me afanaba esos sobrecitos a cuatro manos.
La compadezco de toda compadecencia. Aunque, a decir verdad, AMO las verduras amargas. Una infancia cultivando huertas donde lo que salía más rápido era la radicha y los rabanitos, educan el paladar más duro.

Saludos!

Mr_Wrong dijo...

Dearest TM: world goes round. Algun dia al "mesclum de verdes" se le volver a decir la "mista' y al "lomito tiernizado rebosado con finas hierbas" se le restituira el explicito "milanga". Y sera recool.
PD: a McD hay que ir y entrarle a las fritas, sin culpas ni rencores.
Bss

Muppets de Balcón dijo...

Querida Casandra: Será así, nomás. Que con el tiempo uno hasta le encuentra gusto al amargor. Debe ser que tengo el karma de la poca paciencia.

Querido Mr Wrong:
En lo de las papas fritas disiento con Ud. No es por culpa que no les entro, sino porque las papas fritas, junto con el chocolate, son para mí los platos más exquisitos de la Tierra y si no son ricos y buenos de verdad no me gustan para nada. Y las papas fritas que usan en Mc son como las que vienen en la cocinita de juguete. Hamburguesas y papas fritas eran las de Wendy´s...

Besos!

Anónimo dijo...

Jaja! Ensaladas McD es toda una contradicción. Para mí, es un lugar apoteótico cuando se trata de darse un shot de colesterol que ilustra el libre albedrío de elegir -por una vez- no comer sanito sanito. Tal vez me gusta porque la grasa tapa mis arterias y la falta de oxígeno me provoca algún estado narcótico. Vaya a saberse, porque JAMAS comí una ensalada en McD... Será por eso, y menos mal, porque los yuyitos extra amargos tampoco son de mi agrado. Prefiero comer agujas de pino. Esa las probó, querida Troty?
Cariños,
La Colorada

Muppets de Balcón dijo...

Querida Color:

Interesante lo del efecto tapa arterias...

Besos mil