viernes, 30 de noviembre de 2007

Hoy: Muppet invitada


Por La Colorada

Mis queridas muppets:

Hoy les tengo una secuencia cuasi onírica erótica mutando a pesadilla: lo que puede ocurrir cuando deciden aprovechar un descuento de tarjetas de crédito para ir de shopping.
Ayer fui al Solar de la Abadía, el 25% de descuento de la tarjeta hagshga es un
numero nada desdeñable, demasiado tentador como para dejarlo pasar.
Lo mío era aprovechar para conseguir panmtalones copados y sobre todo un jean que reemplazara a mi amado Kosiuko, roto, muerto y a punto de reencarnar en short.

Desconocer el mapa del shopping y entrar por la esquina de Gorostiaga me
equivalió a arrancar por las cenicientas del Solar. Gente por todos lados.
Entro a Paruolo, Clara Ibarguren, 47 Street. Cosas interesantes pero nada que
ameritara comprar. Diviso Paula, entro. El lugar estaba a reventar gracias a
millones de mujeres y sus hombres mártires que hacían doble fila con los
cochecitos de bebés. ¿¿A quién se le ocurre en un día de descuento????).

En Paula, si el talle no iba, agua y ajo, no había nadie que te acercara un cambio, sobre todo con la onda, la eficacia y la simpatía de esas niñitas que atienden... Para pagar, iba por orden de bolsas y la "cola de bolsitas" tenía 25 números.
Para peor, ningún jean me entusiasmó genuinamente, aunque si tienen algo bueno es
el tiro, medio, que no se te clava en el flotador... Las pendejas llevaban
de a 3, y yo, con mi habitual indecisión, no podía convencerme por ninguno.
1 hora ahí adentro, for nothing... Entré en Cuesta Blanca. Cosas copadas y
mucha cola para probar y para pagar, y 2 jeans que estaban buenísimos pero
se envolvían en mi rollo cintural no justificaban la espera. Ya hastiada del
gentío, me topé con Ayres y Levis y apuré los pasos para encontrar... cola
de 20 mujeres afuera (más IDEM cantidad adentro disputándose hasta las
perchas). Cola monitoreada por gente de seguridad y caminitos enfajados,
como si fuera un banco. Me superó.

En 2 horas y pico, solo había dado vuelta por la planta baja del shopping, y creo que ni siquiera la caminé completa.
Me fui con las manos vacías. Frustrada, pero con la satisfacción del deber
antropológico cumplido, de haber recolectado, al menos, esta reflexión en boca de una señora espléndida de por ahí:

"Por momentos me da vergüenza estar así, ver a las mujeres así y ser parte de esto, pero es que un 25% de rebaja es mucho".

¡Saludos!

3 comentarios:

Alicia R. dijo...

Durante el mundial de fútbol fui a un negocio de ropa conocido que hacñia el 30% durante los partidos y me encontré con tales escenas de agresión y ¡sálvese quien pueda!. que hui. No quise arriesgar mi vida por una blusa rebajada :-)

Muppets de Balcón dijo...

¡Uy, cierto!! es verdad que existían esa cosas. Como si a las mujeres nos nos interesara el fútbol. Por dió.

Rosario dijo...

ay si! Igual te digo que pasa en todas partes. Acá en londres hay un negocio que se llama Primark re barato, con cosas re lindas. Cuando abrieron un local en Oxford Street (como decirte en Santa Fe y Callao) gigante, hubo que esperar dos semanas a poder entrar, de las colas que habia, gente de seguridad y todo... Y ahora si queres ir, lo mejor es dia de semana a las 9, porque fines de semana es imposible...